¡Ay Jazmín!



Que se quiebra, que se quiebra,

ay que duele, que duele,

que pasan los meses y ella no vuelve.



Ay qué duele, que se quiebra,

que el dolor no se espanta, 

ni con letras,

 ni con llanto,

ni con hablar de ella.

Ni con luchar,

ni con compartir,

ni con recordar.



Que se quiebra, parece,

que duele y que se quiebra.



Y no pasa.  

 





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