Cubrimos nota roja

Dicen mis compañeros de trabajo que todo publico en Facebook, les voy a hablar de ellos aquí en mi blog.

El que se sienta en la orilla es estadista/psicólogo/ gusgo/ especialista en memes. Se toma tantas tazas de café como se bebe los chistes del internet.
Hay que ganarse su confianza, toma tiempo pero vale la pena ser parte de su club privado que incluye comer toda clase de antojos de gama alta y baja.
Detrás de él se sienta el filósofo/ artista underground/ joven, a veces lo molesto haciéndole preguntas y siempre las contesta de lo que parece ser buen humor, aunque no es muy expresivo. Escucha música  diferente, alguna me da miedo. Es foráneo pero siempre parece adaptado a cualquier lugar y circunstancia.
Al lado del cafetero está el que siempre separa su vida personal de la laboral. Hace una distinción, dice. Afuera es gótico, y, adentro, formal. Vive con altos estándares que le han servido para hallar exactamente lo que quiere,  y los hace valer con poquitas palabras, sin revelar mucho de sí.
Cuando anda "empinado" de notas no habla pero tampoco despide vibra de estrés.
Le sigue el coqueto. Venció todas las predicciones de él, de lo que debería ser según lo que tuvo. Se ha reinventado varias veces; dice que cambio la banda por el rock. Cliente frecuente de Amazon y de los corazones de las mujeres.
Hay uno que, ya no está en el pasillo pero sí en el grupo. Es quisquilloso y puntilloso. Generoso, comparte lo que sabe con quién le pregunte, "arropa" a los nuevos.

Siempre me ha gustado ser parte de un equipo, de un grupo de personas a las que respeto por lo que hacen y por lo que son.
Orgullosa, es la palabra que busco. 

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